8 consejos para escritores de George R.R. Martin


George R.R. Martin, es un escritor nacido en Nueva Jersey en 1948, famoso por su serie Canción de Hielo y Fuego, de la que surgió la exitosa serie de televisión Juego de Tronos.

Según su biografía, Martin desde muy pequeño se interesó por la lectura y la escritura de relatos. En 1970 se graduó summa cum laude en Periodismo y en esa misma década participó en concursos con novelas cortas de ficción ganando innumerables premios Hugo y Nebula. En 1977 publica su primera novela Muerte de la Luz, a la que le siguen otras más, todas del género ciencia ficción, fantasía o terror. Durante los ochenta comienza a trabajar como guionista en Hollywood, para series y documentales, hasta 1996, cuando se retira a Santa Fe, Nuevo México, para terminar la escritura de la primera novela de su serie Canción de Hielo y Fuego que salió publicada ese mismo año.

En la web abundan las entrevistas y artículos referentes a este autor y su estilo de escritura. Podemos hallar en ellos innumerables consejos, tips y hasta anécdotas de las que podemos sacar muy buenas enseñanzas. En el blog Ínfulas deescritor conseguí una compilación de consejos de George R.R. Martín que me encantó. Aquí les dejo los que a mi criterio son los más significativos para todo tipo de autor, no importa el género que utilice. Espero los disfruten:



1. Lo más importante para cualquier aspirante a escritor, creo, es leer. Y no solo las cosas que estás tratando de escribir, sea fantasía, ciencia ficción o cualquier cosa. Necesitas leer de todo. Ficción, no ficción, revistas, periódicos. Lee historia, ficción histórica, biografías. Lee novelas de misterio, de fantasía, ciencia ficción, horror, bestsellers, clásicos, eróticos, aventuras, sátiras. Cada escritor tiene algo que enseñarte, para bien o para mal (Y sí, puedes aprender de los libros malos tanto como de los buenos, qué no hacer).

2. Escribe cada día, incluso si es una página o dos. Mientras más escribas, mejor te volverás. Pero no escribas en mi universo, el de Tolkien, o el universo de Marvel, Star Trek u otro trasfondo prestado. Cada escritor debe aprender a crear sus propios personajes, mundos y reglas. Usar las ideas de alguien más es una forma perezosa de hacerlo. Si no ejercitas esos «músculos literarios», nunca los desarrollarás.

3. Comienza por las historias cortas. Dadas las realidades del mercado literario hoy día en ciencia ficción y fantasía, sugiero además a cualquier aspirante a escritor que comience por las historias cortas. En estos días he conocido a muchísimos escritores que intentan abrirse paso con una novela, o una trilogía o incluso una serie de nueve libros. Eso es como empezar a escalar montañas por el Everest.

4. Me levanto cada día y trabajo en la mañana. Tomo mi café y me pongo a trabajar. En días buenos levanto la vista y está oscuro afuera y todo el día se me ha ido, y no sé cómo. Pero también hay días malos. Cuando me atoro y sudo y en media hora solo he escrito tres palabras. Y pasa medio día y he escrito solo una oración, así que dejo de trabajar y me pongo a jugar en la computadora. Ya sabes, a veces te comes al león, pero otras el león te come a ti.

5. Escribe de lo que conozcas. En las clases de escritura creativa en la universidad, el profesor puede decir: «Escribe de lo que conozcas» y el malinterpretado entiende que debería escribir una especie de autobiografía disfrazada. Pero creo que se debe interpretar como algo más cercano a eso. Estamos hablando de verdad emocional. Estamos hablando de llegar a nuestro interior para volver a tus personajes reales. Si vas a escribir de un personaje que ve a su amado morir, tienes que llegar a tu interior y decir «¿Recuerdas perder a un ser querido?», incluso si se trata de un perro que querías como un hijo. Toca esa vena de energía emocional. De muchas formas, no es muy diferente que el método que utilizan los actores. La única persona que conocemos por dentro y por fuera es a nosotros mismos, y debemos encontrarnos a nosotros mismos para encontrar el poder que convierte a la gran ficción en real.

6. Para meterme en la piel de los personajes, tengo que identificarme con ellos. Eso incluye los que son unos completos bastardos, asquerosos, retorcidos, profundamente afectados seres humanos con serios problemas psicológicos. Incluso con ellos. Cuando me meto en sus pieles y veo el mundo a través de sus ojos debo sentirlos un poco –si no es simpatía, cierta empatía con ellos–. Debo tratar de percibir el mundo como ellos lo hacen, y eso crea cierto afecto hacia ellos.

7. Toda la ficción, si es exitosa, apelará a las emociones. La emoción es de lo que trata realmente la ficción. Eso no significa que no pueda ser profunda, o presentar algunas cosas sobre las que pensar; pero si quieres presentar un argumento intelectual, la no-ficción es una mejor herramienta. Puedes poner un clavo con un zapato, pero un martillo es mejor. Sin embargo, la ficción es acerca de la resonancia emocional, acerca de hacernos sentir cosas en un nivel primario y visceral.

8. Al final realiza un proceso de depuración. Después de terminar Danza de Dragones hice mi «sudor». Es una técnica que aprendí en Hollywood, donde mis guiones eran demasiado largos. «Esto es muy largo» diría el estudio. «Déjalo en ocho páginas». Yo odiaba eso, porque perdía buenas cosas –escenas, diálogos, partes de acción–, así que iba por todo el guion cortando y apretando cada línea, palabra por palabra, quitando la grasa y dejando el músculo. Encontré el proceso tan valioso, que desde entonces hago lo mismo con todos mis libros desde que dejé Los Ángeles. Es el último momento del proceso. Terminar el libro y luego atravesarlo, cortar, cortar, cortar. Eso produce un texto más justo y fuerte.


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1 comentario:

  1. Muy interesante, Jonaira!
    hay cosas en que había reflexionado, y csas que no y me vendrán bien. También veo cosas que me recuerdan al "buen operar" de Víctor J. Sanz, jeje.
    En todo caso, es un grande este Martin. Gracias por traérnoslo!

    Chris.

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